And this was confirmed verbally by Aldama himself to the judge of the National Court. Ishmael Morenothis Thursday. When everything was ready with “the boss”, Ábalos to entertain “the boss”, the Venezuelan vice-president, during a dinner with “the number one”, Pedro Sanchezeverything was frustrated upon landing at Barajas. Despite the fact that the executive leadership organized ways to evade sanctions and there is evidence that the president knew everything.
In just over a month, the organizer of the corrupt plot had already organized everything so that the number two of Nicolas Maduro received the Spanish president at the dining table of a chalet with a swimming pool on Oquendo Street, in the chic El Viso district of Madrid.
The house had been rented by Aldama himself via Airbnb.
Advisor to Ábalos, Koldo Garcia Izaguirreorganized during these weeks – with the pact of coalition between PSOE and Unidas PodemosChristmas and the inauguration de Sánchez involved – accommodation, a private visit to the Venezuelan vice president’s doctor and a full agenda, which included this working dinner which would also be attended by four ministers.
The first of them, Ábalos, the contact that Aldama already had within the Government since August 2018 and also a friend of Felix Plasenciathen Minister of Transport of the Caribbean country, and member of Delcy’s entourage. Another dinner date was Fernando Grande Marlaskahead of the Interior, and according to Aldama’s version, participant in the organization of the four-day stay planned by the president.
The third, then Minister of Health, Salvador IllaToday president of the Generalitat of Catalonia.
And the fourth, Therese Riberawhose Ecological Transition portfolio (and therefore responsible for energy policies) had just been promoted to the fourth vice-presidency of the new Sánchez executive. The invitation to Ribera was crucial for the current Minister of Oil and for Aldama himself, who was seeking a license to market Venezuelan hydrocarbons in Spain.
The commissioner explained before the judge that so many members of the Government were invited “for various actions with Venezuela, advances and works that have not been carried out, and complaints before the courts against the company Duro Felguera“, the company he used as bait Ábalos to convince Sánchez of the convenience of Delcy’s trip to Spain.
Furthermore, Aldama admitted before the judge, for its “consulting contract with Air Europa” for the recovery of a debt of hundreds of millions from the Venezuelan government to the Spanish airline.
“Everyone knew it”
But why did Delcy come to Madrid, really? According to Aldama’s version, everything had to do with the recognition of Juan Guaidó as interim president in February 2019. “Maduro was very angry about this.” And in fact, “it was one of the objects of the visit”.
Moreover, the exchange of favors between the Spanish executive and the Chavista tyranny (as well as the process already consummated) departure of Josep Borrell from the government for his position as High Representative of the EU) helped the ‘government tour for the Delcy visit”.
According to Aldama’s account to Judge Moreno, during the entire month of preparations, “everyone [en el Gobierno] was aware of the trip” and its circumstances. In fact, It was Delcy herself who “informed Ábalos of his sanction in the EU”given that European regulations prevented Rodríguez from officially setting foot on Spanish soil. Even hover over it.
We already knew, thanks to the UCO report, that it itself had offered Aldama several options to avoid the European sanction, including: an invitation to Fitur. The EU sanctions regime provides these types of exceptions for international institutional events.
Furthermore, when questioned by his lawyer, Aldama clarified this Thursday that Ábalos himself had spoken about this matter with Delcy in the previous days, via the commissioner’s cell phone. “I told him not to worry. “That I was going to have a smooth, trouble-free trip.”
Es ahí donde Aldama refiere, durante su declaración, la existencia de la carta: “Es mas, hay una carta que se demuestra que un mes antes se sabía”.
Organizar la agenda
La casa de la calle Oquendo había sido revisada por agentes de la Policía Nacional, enviados por Marlaska; por especialistas del CNI, mandados por Margarita Robles; y por personal de seguridad de la Embajada de Venezuela en Madrid. Siempre según la declaración del calificado como “nexo corruptor” por la instrucción del llamado csao Koldo, el mismo presidente del Gobierno español estaba al tanto de todo.
De hecho, Koldo organizó con el actual secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, el alojamiento de Delcy en el chalet de Oquendo, hasta la víspera de su llegada. “Ya he hablado con nuestro director de gabinete de Coordinación y Estudios para ponerlo en prevención hasta que llegue la comunicación de Exteriores“, dijo Pérez al asesor de Ábalos por mensaje. “Envíame, en todo caso, los datos que tengas por aquí”.
Koldo García le remitió, al instante, la dirección de la casa. “Tendrá que entrar por autoridades. Llega sobre las 23h“, aclaró. “Lo último es donde se va a alojar”, especificó García tras compartir con Pérez varias fotografías. “Es un chalet. Ya están informados todos”, advirtió el entonces hombre de confianza de Ábalos.
Lo que parece seguro, según la documentación que portó la UCO al juez en octubre, es que Sánchez dio su visto bueno al programa de Delcy en Madrid.
Tres días antes del viaje, Ábalos se mensajeó con Sánchez. El hombre fuerte de PSOE y del Gobierno se lo detalló al presidente: “La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente“, explica el ministro al presidente, haciendo referencia a Jorge Rodríguez.
La conversación está recogida en un pantallazo que ese mismo 16 de enero mandó Ábalos a Koldo. “La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas”, añadía, denotando que Sánchez ya estaba sobre aviso de todo, “ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda”.
“Bien”, respondió Pedro Sánchez.
Al día siguiente, siempre según el relato de Aldama, es él mismo el que le envía a Delcy la agenda de su visita, por mensaje cifrado telefónico. Y en ella ya viene recogida, para la noche del 20 de enero, “21:30 CENA EN RESTAURANTE CERRADO PARA NOSOTROS CON TODOS LOS M Y VIENE TAMBIEN EL M DE SANIDAD”.
Según Aldama, finalmente se cambió el lugar del encuentro “por seguridad” para hacerlo en el mismo chalet. Así lo decidió el propio Koldo, encargado de toda la logística de la estancia de la número dos venezolana en Madrid.
Los letrados preguntaron a Aldama durante su comparecencia ante el juez si Dolores Delgado también iba a acudir al ágape. Pero según su relato, la mano derecha del presidente de Venezuela tenía prevista una cita aparte con la fiscal general del Estado, para negociar sobre la extradición del exmilitar venezolano Hugo ‘el Pollo’ Carvajal, escondido en España ilegalmente desde marzo de 2019.
Desembarco frustrado
Rodríguez, conocida por ser la mujer fuerte de la tiranía chavista desde hace una década, y acusada de delitos contra la humanidad por la represión a la oposición democrática venezolana, debía aterrizar en Barajas en la noche del domingo 19 al lunes 20 de enero. Pero dos horas antes de tomar tierra todo se complicó.
Los problemas, de hecho, habían comenzado semanas antes, cuando Ábalos dio el visto bueno a la carta tipo que le había esbozado Aldama.
En un principio, la misiva la iba a enviar el Ministerio de Asuntos Exteriores, entonces a caballo entre el mandato en funciones ed Robles y la llegada de Arancha González Laya al cargo. Pero finalmente, el emisor se modificó y lo asumió el propio Ábalos, son sello de la Secretaría de Organización del PSOE, porque el Gabinete de Exteriores también advirtió de que Delcy estaba sancionada por la Unión Europea.
La carta se envió el 22 de diciembre, según la versión de Aldama. Lo que probaría que todo el núcleo duro del Gobierno estaba informado desde un mes antes del viaje.
“Espero que no estén jugando con nosotros”, advirtió Delcy al empresario organizador de la visita. Al viaje nunca se le dio carácter de oficial, según Aldama porque “sabía todo el mundo estaba sancionada”.
Y efectivamente, el asunto se enmarañó dos horas antes de que el avión aterriazara. En ese momento, Aldama refiere que él ya estaba en el aeropuerto. También se acercó Koldo, pero nadie esperaba allí a Ábalos, porque el ministro de Transportes tenía agendado ya para el día siguiente un desayuno con la mandataria venezolana en el chalet.
“¡Llamen a Sánchez!”
“Koldo me llamó, pidiendo que llamara al avión para que le dijera a la vicepresidenta que no puede aterrizar”. Aldama se enfadó preguntándose si España es un “país de pandereta” y preguntando si aquello era una broma. “No es broma, es serio, llama”.
Delcy no llegó a bajar del avión, en un princpio, tras aterrizar en la Terminal 1 ejecutiva. Aldama no se explica las “veinte versiones” que se llegaron a dar del incidente. “¿Una crisis diplomatica? Todavia, a dia de hoy, no lo entiendo”.
Y menos aún comprende la última explicación, tras lo revelado por la UCO, que dio el presidente: “Cuando se supo que estaba sancionada, se abortó la visita”, dijo Sánchez ante la prensa en octubre. “Todos lo sabían desde un mes antes”, alega el comisionista.
Cuando la vicepresidenta aterrizó, según Aldama, ya se le había notificado a Sánchez lo que estaba sucediendo. “Y fue el presidente quien pide que vaya al aeropuerto Ábalos”.
Según su relato, al avión subieron el ministro, nada más llegar a Barajas y él mismo. Allí los esperaba Delcy, que enfurecida pidió que llamaran a Sánchez para decirle que “si ella suela toca suelo español, habra un problema grave si es detenida”.
Según Aldama, fue Marlaska quien se encargó a distania de que el comisario del aeropuerto creara una “zona schengen [sic]”so the vice president of the Caribbean can get down and move to the “executive VIP area with all his entourage”.
After her, the aforementioned Minister of Tourism comes down; Kenny Antonio Diaz Rosario, director general of the Vice Presidency; Alejandra Carolina Bastidas GonzálezDirector General of Communication and Institutional Relations of the Vice-Presidency; Youssef Abou Nassif Smaïliassociate of the vice president; And Jorge Andrés Jiménez Ochoabusinessman.
…and finally, the suitcases, “which did not contain gold”, but were delivered “with money”, as Aldama revealed to a confidant to whom EL ESPAÑOL had access.
The scenes that followed for “more or less five hours” in the airport authorities room, recounted by Aldama, are very distressing. “I hear atrocities”, like that Delcy demands that the Minister of Defense be summoned “because the pilots had spent hours.” And Koldo “offered to call military pilots” to get her out of Spain.
Finally, Aldama does not know how, tickets were taken from him on a civilian plane to Qatar. “They wanted to get her out as quickly as possible, and at 8 a.m. the vice president was put inside the
track, with Civil Guard cars, in a plane parked on Spanish soil“.
The chalet remained unoccupied, the dinner never took place, the contracts with Spanish companies were left for a better opportunity and the question of Guaidó’s forgetfulness was left in the hands of the mediation of José Luis Rodriguez Zapatero…but that’s another story.